En ocasiones, la migraña no se considera una enfermedad grave por parte de los médicos de familia y neurólogos generalistas lo que conlleva un infradiagnóstico.

Además, la mayoría de las personas con migraña consideran insuficiente la información recibida por los profesionales sanitarios acerca de su migraña y tratamiento.

Por esta razón, hablar con tu médico y solicitarle más información es el primer paso para conseguir un mejor tratamiento.

El retraso diagnóstico es de 6,4 años de media para las personas con migraña episódica (8 o más días de migraña al mes) y en 7,3 años para las personas con migraña crónica (15 o más días de migraña al mes).

El retraso del diagnóstico conlleva una serie de consecuencias, principalmente el abuso de analgésicos y la cronificación de la migraña.

Si crees que tienes migraña y no está controlada, habla con tu médico para que te deriven a un neurólogo especialista en cefaleas.

Además de la discapacidad que puede llegar a producir la migraña, desde un punto de vista farmacológico se identifican dos problemas.

Por un lado, el infratratamiento, debido, en gran parte, a que las personas con migraña no acuden al médico o, si lo hacen, en muchos casos no reciben un tratamiento apropiado.

Y por otro, el abuso de analgésicos que puede actuar como factor de la cronificación de la migraña.

Busca la ayuda de tu médico, comparte como te hace sentir la migraña y el impacto que tiene en tus actividades diarias, y pide un tratamiento que te funcione.

Se debe informar al paciente sobre las diferentes opciones de tratamiento farmacológico y no farmacológico y sus posibles interacciones, así como de la importancia de cumplir la pauta terapéutica indicada.

Esto ayudará a crear un “pacto” entre la persona con migraña y el profesional sanitario para aumentar la adherencia terapéutica.

Los tratamientos preventivos, en aquellos casos en que la migraña resulta difícil de controlar, tienen como objeto disminuir la frecuencia, duración e intensidad del dolor de la migraña.

La aparición de efectos adversos puede ser una de las causas de la falta de adherencia al tratamiento y pueden ser motivo para suspender el tratamiento actual por otro que te funcione. Evita abandonar el tratamiento sin antes consultar con tu médico.

Busca junto a tu médico cuál sería el tratamiento más adecuado para ti y recuerda la importancia de llevar un registro de la enfermedad como un diario de la migraña.