La silenciosa esclavitud de la migraña
El tiempo que pasa mientras se diagnostica la migraña juega en contra de los pacientes que la sufren.
El tiempo que pasa mientras se diagnostica la migraña juega en contra de los pacientes que la sufren.
En ocasiones, los primeros síntomas de migraña empiezan durante la infancia de los pacientes, desaparecen con el paso del tiempo, y años más tarde, vuelven con más intensidad, fuerza y frecuencia que nunca. Esto hace que, entre familia, casa, trabajo y amistades, a los pacientes les sea imposible de sobrellevar y no se sientan respaldados por nadie.
La experiencia con la migraña es, en la mayoría de los casos, un calvarío para quien la sufre: largos años de espera, infinitas pruebas, cambios de tratamientos, derivaciones de especialista en especialista, etc.
Pasan muchos años hasta que los pacientes con migraña pueden llegar a ver un poco de luz al final de su problema; encontrar a un médico que comprenda de lo que hablan, no tiene precio. Cuando al fin son diagnosticados de migraña, ya son infinitos momentos familiares, laborales y sociales que se han perdido por culpa de la enfermedad. A pesar de ello, cuando encuentran su tratamiento adecuado, acorde a sus necesidades y características, los pacientes tienen la oportunidad de volver a tener calidad de vida y poder disfrutar de tantas cosas que tenían olvidadas.
Los pacientes con migraña y sus familiares y el resto de la sociedad necesitan que, en los centros de salud, se dé más información sobre esta enfermedad con el objetivo de darla a conocer. Porque los pacientes necesitan que se sepa que su enfermedad les puede ocasionar mareos, náuseas, dolor de ojos, destellos, mal carácter, apatía y un largo etcétera de síntomas y consecuencias.
La silenciosa esclavitud de la migraña. Ideal. 03 de Julio de 2021: 18-19.