Es una limitación de tu vida
Los pacientes con migraña se sienten menospreciados porque no padecen un dolor de cabeza común, sino uno que les incapacita y les obliga a estar pendientes de si van a poder vivir bien o mal.
Los pacientes con migraña se sienten menospreciados porque no padecen un dolor de cabeza común, sino uno que les incapacita y les obliga a estar pendientes de si van a poder vivir bien o mal.
En muchas ocasiones, los pacientes cuentan que no son conscientes de padecer migraña hasta que les es diagnosticada. Recuerdan tener fuertes dolores de cabeza que les obligaban a faltar en clase, en el trabajo o en encuentros familiares, pero no lo identificaban como una enfermedad porque el dolor es gradual y no se acentúa y cronifica hasta con el paso del tiempo y de los años.
Uno de lo signos que alerta a los pacientes es que los síntomas van a más, como no poder soportar la luz. Cada vez, de forma más frecuente, empiezan a sentir cosas diferentes, como seguir notando el dolor después de dormir, o las conocidas crisis o episodios de migraña que pueden empezar alrededor de una vez al mes e ir aumentando al cabo de los años con episodios muy frecuentes e invalidantes.
Los pacientes se sienten menospreciados porque no padecen un dolor de cabeza común como creen los demás. Es un dolor que les incapacita, que les duele hasta pensar. Es tal la frustración y el dolor que sienten que están constantemente pendientes de si van a poder vivir bien o mal, de si van a padecer un episodio de migraña. Es un hándicap con el que juegan todos los días y con el que les ha tocado vivir, además del malestar general originado por este dolor de cabeza: náuseas, mareos, deshidratación, etc.
La experiencia o recorrido hasta recibir un diagnóstico adecuado es, en la mayoría de las experiencias de los pacientes con migraña, un proceso largo lleno de problemas y obstáculos. En primer lugar, en atención primaria no existe una formación específica sobre cefaleas y migraña, lo que dificulta un primer diagnóstico y la derivación al especialista.
Es tal la desesperación que sufren los pacientes por la banalización de su migraña que, en ocasiones, deciden acudir a urgencias en busca de soluciones instantáneas o a la farmacia a por algún remedio sin receta, pero el resultado sigue siendo el mismo: más frustración y desesperación. Así que solo les queda una solución: acudir a un neurólogo especialista de la sanidad privada, que les diagnostica correctamente la migraña. Una migraña que se ha convertido en crónica por los años transcurridos sin un buen diagnóstico ni tratamiento adecuado.
Los pacientes que han sufrido esta demora en su diagnóstico siempre dan el mismo consejo para aquellos que tienen migraña no cronificada: ir al neurólogo especialista desde el principio.
Es la única manera de evitar que la migraña sea una constante limitación de tu vida, de tus planes y de la vida de las personas que te acompañan. Es la manera de recibir un diagnóstico adecuado, un tratamiento personalizado y un buen seguimiento de la enfermedad.
Dr. Leira. El reto del tratamiento preventivo de la migraña. La Voz de Galicia. 27 de Julio de 2021: 11-12.